El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó por teléfono a su colega de Rusia, Vladímir Putin, para dialogar sobre la organización de una cumbre del G7 a la que quiere invitar a Rusia, a pesar de que fue expulsada del grupo en 2014.
“Donald Trump informó sobre su idea de convocar una cumbre del G7 con la posible participación de Rusia, Australia, la India y Corea del Sur”, informó en un comunicado el Kremlin, que calificó la conversación de “constructiva” y “sustancial”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, confirmó que Trump y Putin hablaron, pero no dio detalles de la conversación.
Trump dijo el pasado sábado que pospondrá hasta septiembre una reunión de las principales naciones industrializadas del G7 que había programado celebrar el próximo mes. El mandatario dijo además que sentía que la composición actual del grupo está “muy desactualizada” y no representa adecuadamente “lo que está sucediendo en el mundo”.
Los miembros del G7 son Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. La presidencia del grupo rota anualmente entre los países miembros. Rusia había sido incluida en la reunión de las economías más avanzadas del mundo desde 1997, pero fue suspendida en 2014 tras su invasión de Ucrania y la anexión de Crimea. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó en diciembre de 2019 una resolución que apoyaba la expulsión anterior de Rusia de la reunión anual.
Luego de conocerse la invitación de Trump a Putin, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que Rusia no será incluida en la próxima cumbre del grupo.
Si bien el Kremlin dijo que Trump le contó a Putin sobre su idea, no ofreció ningún detalle de la conversación ni dijo si el líder ruso aceptó la invitación.
La nota de la Presidencia rusa informó además que ambos líderes conversaron sobre la importancia de mejorar el diálogo ruso-estadounidense en el campo de la estabilidad estratégica y las medidas de fomento de la confianza en el ámbito militar.
Trump y Putin trataron el estado de las maltrechas relaciones bilaterales y acordaron continuar los contactos “a diversos niveles”, de acuerdo con el Kremlin.